Acerquémonos con una fe plena y firme, nuestros corazones siendo limpiados y rociados del pecado. Nuevamente alude a esa ceremonia, por la cual el sumo sacerdote de los judíos en la fiesta, llamado de expiación, rociaba al pueblo con la sangre de la víctima ofrecida. (Witham) --- Griego: En plerophoria pisteos. La versión protestante da erróneamente, con plena seguridad de fe. Consulte la errata de Ward.

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