Dios. Estaban convencidos de que había obrado tales maravillas en la persona de Jonas, con el deseo de su bienestar, sobre todo porque les permitió una cierta demora. En consecuencia, hicieron penitencia durante unos cuarenta días, y su conversión fue tan sincera, que Cristo se la propone a sus discípulos, Mateo xii. 41. (Calmet) --- Así "la ciudad fue volcada en sus formas perversas". (San Agustín, Ciudad de Dios xxi. 24., y Salmo l.) --- Estaban a su fin, y la ciudad fue renovada. (Haydock)

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