CAPITULO V.

Tú has. Podríamos leer con un interrogatorio, (Haydock) en hebreo, "¿Tienes?" &C. Los judíos repiten supersticiosamente el último versículo, por temor a terminar el libro de una manera ominosa, como lo hacen al final de Isaías y Malaquías. (Calmet) --- Habiéndonos tratado tan severamente, detén tu mano. (Worthington) --- Pero percibo que será en vano pedir reparación hasta que se cumplan los setenta años. (Menochius)

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