Consagrado. En hebreo, "campo de anatema", dedicado y separado de los usos comunes para siempre al Señor. (Haydock) --- Sacerdotes. Estaban obligados a venderlo de un jubileo a otro a algún miembro de la misma tribu, a la que había pertenecido la persona que lo había hecho. (Menochius) --- En la nueva ley, las personas religiosas a menudo se consagran a sí mismos y sus efectos al servicio de Dios; y sería un sacrilegio alienarlos de usos tan piadosos para cualquier cosa profana. Son anatema, un depósito de ofrenda al Señor; mientras que los que las violan son anatema, malditos. (Haydock) (Tirinus)

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