Si David lo llama Señor, ¿cómo es su hijo? Se admitió de cierta verdad, que el Mesías iba a ser el hijo de David. Cristo les muestra por las propias palabras de David, que él era el Señor y también el hijo de David: y esto es a lo que no pudieron responder. (Witham) --- Jesucristo aquí inculca a los fariseos, que dos naturalezas deben ser admitidas en el Mesías; en uno de los cuales, a saber.

en su naturaleza humana, es hijo de David y, como tal, inferior a él; y en el otro, a saber. en su naturaleza divina, es el hijo de Dios y, en consecuencia, superior a David; de donde este último, por la inspiración del Espíritu Santo, con justicia lo llama Señor. (Tirinus) --- Jesucristo no quiere que ellos piensen que el Mesías no es el hijo de David, sino que solo quiso rectificar su opinión acerca de él.

Por tanto, cuando pregunta cómo es el hijo, les enseña que no es, como ellos lo entienden, el simple Hijo, sino, lo que es mucho más, el Señor también de David. (San Juan Crisóstomo, hom. Lxxii.)

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