Que le pregunten a Barrabás. Por lo tanto, todos los que se parecen a los judíos en teoría o en la práctica desean que se les suelte a Barrabás; Por tanto, todos los que buscan la iniquidad, piden a Barrabás y repudian a Jesús. Pero todos los que andan por las sendas de la virtud, pidan por Jesús y destruyan a Barrabás. Pilato, deseando en esta ocasión mostrar a los judíos la enormidad de su crimen, vuelve a plantear la pregunta: ¿ cuál tendrás de los dos? Y de nuevo, ¿qué haré con Jesús, que se llama el Cristo? Pero, enfurecidos de que Pilato declarara que Jesús era el Cristo, todos en la furia frenética exclamaron: ¡Sea crucificado! (Orígenes)

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