Cuando anocheció, etc. San Juan nos dice, (Cap. Xix. 31.) que el día en que Jesús murió, siendo el día de preparación, (literalmente, el parasceve) que es el viernes o víspera del gran sábado, a saber, del El día de reposo, que sucedió en la semana de la solemnidad pascual, los judíos pidieron a Pilato que los cuerpos no permanecieran en las cruces en el día de reposo, sino que fueran llevados.

Algunos soldados fueron enviados con este propósito, y rompieron las piernas de los otros dos que no estaban del todo muertos; pero al darse cuenta de que Jesús estaba muerto, no le quebraron las piernas, sino que uno de ellos le abrió el costado con una lanza o lanza; y con tal herida, que le habría privado de la vida si no hubiera estado ya muerto. La divina Providencia lo permitió, para hacer más segura e indudable su muerte.

--- José, un discípulo en privado, ahora animado por los milagros que habían sucedido, fue en persona a Pilato y le pidió el cuerpo de Jesús. San Marcos dice, Pilato se maravilló, cuando escuchó que estaba muerto; y habiendo sido informado de la verdad por el centurión, entregó el cuerpo a José. También Nicodemo, que es llamado príncipe de los judíos, (Juan xxx. 1.) vino a enterrar a nuestro Salvador, trayendo consigo una mezcla de mirra y áloe, para embalsamar el cuerpo, como ellos lo hicieron.

(Witham) --- El evangelista no llama a José un hombre rico por vanidad, ni para informarnos que Jesús tenía personas de distinción entre sus seguidores, sino para mostrar por qué José en preferencia a cualquier otro fue a mendigar el cuerpo; por ser un noble, podía obtener un acceso más fácil al gobernador de Judea que cualquiera de los otros discípulos, que eran principalmente pescadores pobres y analfabetos. (San Jerónimo) --- La ciudad de Arimatea se coloca en los mapas a unas dieciocho o veinte millas al noroeste de Jerusalén.

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