Comentario Católico de George Haydock
Números 35:3
Ciudades, en total cuarenta y ocho, con mil pasos a su alrededor. Esta tierra pertenecía a la comunidad: pero algunos la edificaron, Josué xxi. 18., y 1 Paralipomenon vi. 60. El lugar de enterramiento de los levitas estaba detrás de él. (Drusius) --- Sólo en estas ciudades, los levitas tenían sus propias casas y jardines; otros podrían vivir con ellos, y de hecho las ciudades reconocieron a otros señores, ya que Hebrón pertenecía a Caleb, Josué xiv.
14. Los levitas se dispersaron por toda la tierra, para que pudieran instruir al pueblo tanto con la palabra como con el ejemplo, Deuteronomio xxxiii. 10. Tenían un ingreso claro sin trabajo de cría, equivalente a dos cualesquiera de las otras tribus. (Abulensis.) --- Seis de sus ciudades fueron asignadas como lugares de refugio, por ser los jueces propios de los casos, en los que el asesinato puede ser excusado, y para recordarles que deben ser muy misericordiosos.
De ahí surgieron los privilegios, otorgados a algunas iglesias, de proteger a quienes huyeron a ellas en busca de asilo. Para que nadie se viera impedido de disfrutar de este beneficio, tres de estas ciudades estaban situadas a cada lado del Jordán ya distancias iguales. (Salien)