Pero iré a Jerusalén, etc. Con esto se cree que San Pablo escribió esta epístola en Corinto, donde estaba a punto de partir hacia Jerusalén, con las caridades reunidas en Acaya y Macedonia, para los cristianos pobres de Judea. A esto lo llama para ministrar a los santos pobres, o para serles útil. Y para exhortar a otros a contribuciones caritativas similares, dice, (ver.

27.) son sus deudores; que los gentiles convertidos son deudores de los conversos, que habían sido judíos, por haber sido hechos partícipes de las promesas, especialmente hechas al pueblo de los judíos, y partícipes de las bendiciones espirituales que Cristo prometió a los judíos, pero que también fueron conferido a los gentiles. Por lo tanto, considera razonable que alivien a los judíos en sus necesidades temporales. El apóstol dice, va a consignarles este fruto, para entregarles sus aportes. (Witham)

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