LOS
EPÍSTOLA DE ST. PABLO, EL APÓSTOL,
A TITUS.
INTRODUCCIÓN.
El diseño de esta epístola es muy similar al de las dos anteriores a Timoteo. Había hecho de este su amado hijo Tito, obispo principal de Creta; en cuya isla había antes un centenar de ciudades, por lo que se llamó Hecatompolis. Ahora se llama Candy. Tenemos un comentario de San Jerónimo sobre esta epístola, tom. iv, pág. 409. EB (Witham) --- Tito era un gentil incircunciso: no sabemos en qué ocasión se unió a S.
Pablo. Sin embargo, es cierto que fue de gran utilidad para San Pablo en el gobierno de la Iglesia. --- San Pablo, habiendo predicado la fe en la isla de Creta, dejó allí a su amado Tito para terminar la obra que había comenzado. Posteriormente, el apóstol, en un viaje a Nicópolis, una ciudad de Macedonia, escribió esta epístola a Tito; en el que le dirige a ordenar obispos y sacerdotes para las diferentes ciudades, mostrándole las principales cualidades necesarias para el obispo, también le da consejos particulares para su propia conducta con su rebaño, exhortándolo a que se mantenga estricto en la disciplina, pero sazonado con lenidad. Fue escrito unos treinta y tres años después de la ascensión de nuestro Señor. (Challoner)