En el año treinta y seis del reinado de Asa, o, más exactamente, tantos años después de la división del reino, en el año dieciséis de Asa, Baasa, rey de Israel, sucesor de Nadab, que siguió a Jeroboam, se enfrentó a Judá y edificó Ramá, en su límite sur, a unas seis millas al norte de Jerusalén, con la intención de que no dejara que nadie saliera o entrara a Asa, rey de Judá, ya que la prosperidad de Judá y la pureza de su culto religioso eran atrayendo a personas del reino del norte en números cada vez mayores. Cf 1 Reyes 15:16 .

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