Y sucedió después de esto, poco después de que Absalón hubo recibido el perdón de su padre, que Absalón le preparó carros, un carro estatal y caballos, y cincuenta hombres para correr delante de él, para ser corredores o lacayos. Así apareció ante el pueblo en estado real e influyó en sus mentes para que pensaran en él como el gobernante venidero.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad