Así ha dicho Jehová: Por tres pecados de los hijos de Ammón, los antiguos enemigos de Israel, que habitaban al noreste del Mar Muerto, al borde del desierto de Arabia, y por el cuarto, no revocaré su castigo, ni revertir su intención de castigarlas severamente, porque han destrozado a las mujeres embarazadas de Galaad, de la manera indeciblemente cruel empleada en muchos casos en esos días, para que pudieran ensanchar su frontera, tomando posesión una vez más del territorio ganado por los tribus de Israel al este del Jordán, Rubén, Gad y la mitad de Manasés;

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