Porque he aquí, el que forma los montes, llamándolos a la existencia por su omnipotente poder, y crea el viento, y declara al hombre cuál es su pensamiento, su omnisciencia penetra fácilmente en la mente del hombre, que hace la mañana oscuridad, convirtiendo devuelve el amanecer a la noche, y pisa las alturas de la tierra, gobernando la tierra entera con poder ilimitado. El Señor, Dios de los ejércitos, es su nombre, el gobernante de todos los ejércitos celestiales. La creación entera proclama al único Dios verdadero, y es una cuestión de sabiduría que el hombre esté delante de Él en una relación que le hará mostrar misericordia en lugar de una justicia severa.

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