Y vi tronos y a los que estaban sentados en ellos, y se les dio juicio. Y vi las almas de los que fueron decapitados por el testimonio de Jesús y por la Palabra de Dios, y que no habían adorado a la bestia, ni a su imagen, ni habían recibido su marca en la frente ni en las manos; y vivieron y reinaron con Cristo mil años.

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