porque esa es su única cubierta, es su vestido para su piel, sirve para cubrir y proteger su cuerpo de las inclemencias del tiempo; ¿Dónde dormirá? La prenda superior del oriental le servía de manta en la que se envolvía por la noche. Y sucederá que cuando clame a mí, yo le oiré; porque soy misericordioso, su favor divino descansa sobre los necesitados. Los cristianos también sabemos que agrada al Señor si tenemos compasión de la viuda y del huérfano, y que cualquier opresión del pobre y del necesitado traerá sobre nosotros Su castigo.

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