y el Señor le dijo: Pasa por en medio de la ciudad, por en medio de Jerusalén, la repetición de esta expresión indica la minuciosidad con la que se iba a hacer la obra, había que llegar a cada parte de la ciudad, y poner una marca en la frente de los hombres que gimen y claman por todas las abominaciones que se hacen en medio de ella. Esta marca, que procede de los antiguos padres de la Iglesia, gusta de identificar con la de la cruz, ya que.

era la letra hebrea tan, era un sello mediante el cual los portadores debían protegerse de forma segura contra calamidades especiales a punto de ser enviadas. Ellos eran los que todavía estaban profundamente preocupados por el aumento de la impiedad y, por lo tanto, debían recibir esta consideración de la mano del destructor,

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