Génesis 3:1

Ahora bien, la serpiente era más astuta que cualquier otro animal del campo que el Señor Dios había hecho. En el Paraíso, el hombre tenía todo lo que necesitaba para el adecuado desarrollo de su naturaleza y para la realización de su objeto en la vida. Pero ahora le llegó la tentación de fuera. Así... [ Seguir leyendo ]

Génesis 3:2

Y la mujer dijo a la serpiente: Del fruto de los árboles del huerto podemos comer. El diablo había dado a entender que el mandato de Dios se refería a cada árbol, a todos los árboles del jardín. Esto apareció especialmente en el tono y la forma de sorpresa interrogativa, que tenía la intención de de... [ Seguir leyendo ]

Génesis 3:3

Pero del fruto del árbol que está en medio del huerto dijo Dios: No comeréis de él, ni le tocaréis, para que no muráis. Al exagerar la prohibición de Dios, el diablo tenía la intención de sacudir la confianza de la mujer en Dios, de crear dudas en su corazón acerca de la verdad de Su palabra. Tuvo é... [ Seguir leyendo ]

Génesis 3:5

porque sabe Dios que el día que comáis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como dioses, conociendo el bien y el mal. No satisfecho con haber despertado dudas en el corazón de la mujer, el Tentador ahora niega audazmente la verdad de la amenaza divina y arroja sospechas sobre la autenticida... [ Seguir leyendo ]

Génesis 3:6

Y cuando la mujer vio que el árbol era bueno para comer, y que era agradable a los ojos, y un árbol deseable para hacerse sabio, tomó de su fruto y comió, y dio también a su marido con ella; y comió. El mal estaba hecho; el corazón de la mujer se apartó del Señor. La lujuria apareció en sus ojos: vi... [ Seguir leyendo ]

Génesis 3:7

Y fueron abiertos los ojos de ambos, y conocieron que estaban desnudos; y cosieron hojas de higuera y se hicieron delantales. Con su transgresión, los ojos del hombre y la mujer fueron abiertos, pero no de la manera que habían supuesto. La ignorancia de la inocencia primitiva se había ido. Mientras... [ Seguir leyendo ]

Génesis 3:8

Y oyeron la voz del Señor Dios que caminaba por el jardín al fresco del día; y Adán y su esposa se escondieron de la presencia del Señor Dios entre los árboles del jardín. Esto está relacionado con el entendimiento humano, representando a Jehová Dios caminando en el jardín, en el momento en que se l... [ Seguir leyendo ]

Génesis 3:9

Y el Señor Dios llamó a Adán y le dijo: ¿Dónde estás? Era el llamado del amor ansioso así como de la justicia severa. Dios convocó a los pecadores ante su corte. El pecado se comete fácilmente, pero no se deshace tan fácilmente, porque pesa sobre la conciencia como culpa ante Dios, a pesar de todos... [ Seguir leyendo ]

Génesis 3:10

Y él dijo: Oí tu voz en el jardín, y tuve miedo porque estaba desnudo; y me escondí. Miedo, conciencia de la desnudez, vergüenza: todos gritaron en voz alta la culpa de Adán. Aunque Eva había sido la primera en pecar, el Señor llamó a Adán, porque él, como vaso más fuerte, era más culpable que su es... [ Seguir leyendo ]

Génesis 3:11

Y él dijo: ¿Quién te enseñó que estabas desnudo? ¿Has comido del árbol del cual te mandé que no comieras? Adán habría permanecido en el estado de dichosa inocencia si no hubiera comido del fruto prohibido; no habría conocido su desnudez. El hecho de que fuera consciente de su desnudez era una prueba... [ Seguir leyendo ]

Génesis 3:12

Y el hombre respondió: La mujer que me diste por compañera me dio del árbol, y yo comí. Esta excusa revela la depravación del corazón de Adán, incluso en esta etapa temprana. Porque no solo trata de culpar a la mujer, sino que incluso hay una acusación contra Dios en las palabras: La mujer que pusis... [ Seguir leyendo ]

Génesis 3:13

Y el Señor Dios dijo a la mujer: ¿Qué es esto que has hecho? Es una llamada llena de reproche: ¿Por qué has hecho esto? ¡Qué cosa tan terrible! ¡Cómo pudiste olvidarte tanto de la orden! Y LA MUJER DIJO: LA SERPIENTE ME ENGAÑÓ, Y COMÍ. De hecho, hay una confesión del hecho, pero no del pecado, como... [ Seguir leyendo ]

Génesis 3:14

Y el Señor Dios dijo a la serpiente: Por cuanto esto hiciste, maldita serás entre todas las bestias y entre todos los animales del campo; sobre tu vientre andarás, y polvo comerás todos los días de tu vida. La serpiente, que había puesto su astucia al servicio del diablo, fue la primera en recibir s... [ Seguir leyendo ]

Génesis 3:15

Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y su simiente; te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar. Lo que fue una maldición para la serpiente y para el diablo, que había usado a la serpiente para disfrazarse, fue una promesa gloriosa y consoladora para la humanidad ca... [ Seguir leyendo ]

Génesis 3:16

A la mujer dijo: Multiplicaré en gran manera tu dolor y tu concepción; con dolor darás a luz los hijos; y tu deseo será para tu marido, y él se enseñoreará de ti. Esta fue la carga y el castigo de la mujer por su transgresión. Mientras que sin el pecado la propagación de la raza humana hubiera sido... [ Seguir leyendo ]

Génesis 3:17

Y a Adán dijo: Por cuanto escuchaste la voz de tu mujer, y comiste del árbol del cual te mandé, diciendo: No comerás de él; maldita será la tierra por tu causa; con dolor comerás de él todos los días de tu vida;... [ Seguir leyendo ]

Génesis 3:19

Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra; porque de ella fuiste tomado; porque polvo eres, y al polvo volverás. Adán había sido el vaso más fuerte, incluso antes de la Caída. Había tenido la fuerza para resistir la tentación; debería haber resistido incluso después de q... [ Seguir leyendo ]

Génesis 3:20

Y Adán llamó el nombre de su esposa Eva porque ella era la madre de todos los vivientes. Tanto Adán como su esposa recibieron el primer anuncio del Evangelio en silencio; creyeron en la promesa y se levantaron de su caída con el debido arrepentimiento. Esto se muestra incluso en el nombre que Adán a... [ Seguir leyendo ]

Génesis 3:21

También a Adán y a su esposa el Señor Dios hizo túnicas de pieles y los vistió. De modo que la primera vestimenta real del hombre fue la obra de Dios; Él les autorizó, les dio instrucciones, para que se hicieran túnicas de pieles, que debían usar como cobertura para su desnudez y como protección con... [ Seguir leyendo ]

Génesis 3:22

Y el Señor Dios dijo: He aquí, el hombre ha llegado a ser como uno de nosotros para conocer el bien y el mal; y ahora, no sea que extienda su mano y tome también del árbol de la vida, y coma y viva para siempre,... [ Seguir leyendo ]

Génesis 3:23

por tanto, el Señor Dios lo envió desde el jardín del Edén para que labrara la tierra de donde fue tomado. Aquí se muestra nuevamente al Dios Triuno en consejo consigo mismo. El hombre se había convertido, por así decirlo, en una de las personas de la Deidad. Conocía el bien y el mal, aunque, desafo... [ Seguir leyendo ]

Génesis 3:24

Entonces expulsó al hombre; y puso al oriente del huerto de Edén querubines, y una espada encendida que se revolvía en todos los sentidos, para guardar el camino del árbol de la vida. Después de su expulsión, el regreso del hombre al jardín se hizo imposible por el hecho de que Dios en el lado este,... [ Seguir leyendo ]

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