de todo animal limpio te tomarás de siete en siete, macho y su hembra; y de las bestias que no son limpias de dos, el macho y la hembra. Aquí el relato es más específico, distinguiendo entre animales limpios e inmundos. Cf Levítico 11; Deuteronomio 14. De los animales limpios, un total de siete de cada tipo debían ser llevados al arca, probablemente tres parejas y un cuarto macho destinado a un animal de sacrificio; pero con respecto a los animales inmundos se observó la disposición por parejas.

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