Por tanto, os contaré a espada, los entregaré al extremo de una muerte violenta, y todos os inclinaréis al matadero, al banco del matadero en lugar de a la mesa cargada del banquete en la fiesta de los ídolos; porque cuando llamé, no respondieron, cuando el Señor buscó a los que lo ignoraban, ellos continuaron en su actitud de indiferencia; cuando yo hablé, no oísteis, dejando de lado Su Palabra con total desprecio de Sus derechos, sino que hicisteis el mal ante Mis ojos y elegiste aquello en lo que yo no me complacía. En otras palabras, demostraron ser enemigos del Señor en todos los sentidos.

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