Y saciaré el alma de los sacerdotes de grosura, es decir, con la gran cantidad de gruesos trozos de ofrendas de acción de gracias, y mi pueblo se saciará de mi bondad, dice el Señor. Así, la promesa mesiánica concerniente al descanso y la paz, Mateo 11:28 , se manifestó incluso en el Antiguo Testamento, porque Él dio sus bendiciones en abundancia incluso en ese momento.

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