apártate de él para que descanse, cese de la tristeza y la miseria, hasta que cumpla, como asalariado, su día, para que al menos, mientras dure esta vida, pueda disfrutarlo, como un jornalero encuentra placer en su vida. día, es decir, en el descanso que trae la sombra de la tarde una vez terminada la tarea del día.

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