¡Cómo gimen las bestias! pues también los prados se secaron. Los rebaños de ganado están perplejos, la palabra elegida para denotar la caza inquieta del ganado hambriento, porque no tiene pastos; sí, los rebaños de ovejas son asolados, soportando sus sufrimientos como consecuencia de las transgresiones de la gente de la tierra. Todo esto hace que el profeta alce su voz al Señor pidiendo ayuda.

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