y enseñaréis a los hijos de Israel todos los estatutos que Jehová les ha dicho por mano de Moisés. Los sacerdotes eran al mismo tiempo los maestros del pueblo, y sus mentes no se atrevían a confundirse con los vapores de licores embriagantes mientras se limitaban a cumplir con sus deberes.

No robaréis, ni actuaréis con falsedad, hipócrita, ni mentiréis unos a otros, dicho de engaño y pérfida. Tenga en cuenta que la falsedad y el fraude se enumeran con el robo, porque los tres van juntos.

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