He aquí, su sangre no fue traída dentro del Lugar Santo, al altar del incienso, como fue descrito Levítico 4:1; ciertamente debiste haberlo comido en el Lugar Santo, como te ordené. Habiendo emprendido la expiación por el pueblo, la responsabilidad por los pecados y la de llevar a cabo cada uno de los preceptos del sacrificio descansaba sobre ellos.

No te vengarás, no buscarás y tomarás venganza por un agravio que haya sido infligido, ni guardarás rencor contra los hijos de tu pueblo, Romanos 12:19 , después de que se haya cometido un agravio, sino amarás a tu prójimo como a ti mismo. Yo soy el Señor. Cfr. Mateo 19:19 , Mateo 19:19 ; Mateo 22:39 . Muchos de estos casos, si no todos, son aplicaciones de la ley del amor y, por lo tanto, los cristianos deben observarlos hasta el día de hoy.

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