Por tanto, haré de Samaria como un montón de campo, como ruinas que caen al polvo y finalmente se convierten en parte de la tierra, y como plantaciones de viña, es decir, lugares donde se pueden plantar viñas; y derramaré sus piedras, las que el rey Omri había usado para edificar la ciudad, en el valle, y descubriré, dejaré al descubierto, sus cimientos, destruyéndolo hasta el suelo.

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