el remanente huye a Egipto

2 Reyes 25:22

Así, por fin, la ciudad, que había estado llena de gente, se sentó sola, llorada por Jeremías en exquisitas elegías. Solo los más pobres quedaron, bajo Gedalías, el amigo constante de Jeremías. Ver Jeremias 40:6 . Su breve gobierno trajo un destello de luz, un alivio pasajero de la larga monotonía del desastre y la desesperación.

Pero el vil asesinato de este noble por parte de Ismael, que estaba celoso de él, añadió el último ingrediente amargo a la ya amarga copa del atormentado remanente, Jeremias 40:1 ; Jeremias 41:1 . A pesar de las fervientes protestas de Jeremías, finalmente abandonaron su propia tierra y se establecieron en Egipto, Jeremias 44:1 .

Así terminó el reino de Judá, y después los judíos se convirtieron en un pueblo disperso. Aunque el regreso bajo Esdras parecía probable que renovara su reino, este también fue un sueño pasajero que terminó con su derrocamiento final en el año 70 d.C. Nótese cuán patéticamente, en su último párrafo, el cronista arrebata la única migaja de consuelo que queda, en la piedad providencialmente mostrada a Joaquín por el rey de Babilonia. ¡Dios no se había olvidado de las seguras misericordias de David!

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