Colosenses 1:9-20

Nuestros maravillosos privilegios en Cristo

Colosenses 1:9

Aquí hay un párrafo que puede formar parte de nuestra intercesión diaria por nosotros mismos y por los demás. Todos necesitamos una comprensión más rápida de la voluntad de Dios, y esto solo se adquiere a través de la sabiduría y el entendimiento que el Espíritu Santo comunica a nuestro espíritu. Pero ese entendimiento está condicionado, como en Colosenses 1:10 , por un comportamiento diario que agrada a Dios y da fruto en toda buena obra.

A medida que subimos lentamente el ascenso de una vida constante, el paisaje de la naturaleza de Dios se expande a nuestro alrededor. A medida que crezcan el carácter y el conocimiento, también lo hará nuestra fuerza espiritual; pero nótese que frecuentemente se necesita tal fuerza no tanto para grandes hazañas, como para llevar pacientemente la Cruz, Colosenses 1:11 .

En vista del hecho de que estamos siendo calificados para una herencia en luz, debería haber un canto de acción de gracias perenne procedente de nosotros. ¡Qué maravilla que los hijos de la ignorancia y la noche puedan morar en la Luz Eterna, a través del Amor Eterno! No basta con recibir el perdón de los pecados, debemos conformarnos a la imagen del Hijo, que es él mismo la imagen del Padre, Colosenses 1:15 .

Note la preeminencia de Jesús en la creación, Colosenses 1:16 ; en la Iglesia, Colosenses 1:18 ; en resurrección, Colosenses 1:18 ; y en la gran empresa de reconciliación y restauración, Colosenses 1:20 . ¡Sea Él preeminente también para nosotros!