Moisés le dice a Jetro de la bondad de Dios

Éxodo 18:1

Los nombres que Moisés dio a sus dos hijos delatan la deriva de sus pensamientos durante los cuarenta años de su vida de pastor. Que recordemos siempre que aquí somos extraños y que nuestra única ayuda está en Dios. ¡Cuán humilde fue Moisés al atribuir a Dios toda la gloria del Éxodo! Ésta es la cura segura del orgullo; ¿Y qué somos sino el hacha que yace al pie del árbol, o la quijada seca de un asno? Jetro pertenecía a otro tipo de vida religiosa.

No era uno de los elegidos ni siguió los métodos del culto judío. Pero las almas santas reconocen su parentesco en todo el mundo, y en un abrazo amoroso ignoran los desacuerdos menores. "Gracia sea con todos los que aman al Señor Jesucristo con sinceridad".

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad