Mateo 13:51-58

Cómo obstaculiza la incredulidad

Mateo 13:51

La verdad de Dios es siempre nueva y siempre vieja. Es tan fresco como la brisa de la mañana para cada generación que viene. Pero, como quiera que se expresen, los hechos fundamentales son invariables. Guardemos nuestras mentes y corazones con pensamientos santos y útiles, a fin de distribuirlos según las circunstancias.

Compare Mateo 13:53 con Lucas 4:16 . La pregunta que formularon sus habitantes se expresa de manera un poco diferente en Marco 6:3 . Hasta que se fue de casa, a la edad de treinta años, para Su bautismo, nuestro Señor evidentemente trabajó con Sus manos.

Quizás ni siquiera Él mismo se dio cuenta de la maravilla total de Su naturaleza. Pero seguramente nadie puede despreciar el trabajo manual cuando el Hijo del Hombre trabajaba en el banco, haciendo, según la antigua tradición, implementos de labranza.

A José y María les nacieron hijos e hijas, cuyos nombres se dan aquí. ¡Ay, que no vemos la gloria en personas y circunstancias comunes y familiares! ¡Nunca olvides que la ausencia de una fe expectante limita el progreso del evangelio más que la falta de fondos!