Salmo 105:31-45

Dirigido por una mano poderosa

Salmo 105:31

Note en esta enumeración de las plagas que el énfasis en cada una se pone en el acto directo de Dios. Es el gran agente de sus propios propósitos. La décima plaga, Salmo 105:36 , es seguida por el éxodo triunfante, cuando Israel salió, enriquecido con tesoros y fuerte para la marcha. No importa cuán triste y cansada sea nuestra vida, algún día será rica y fuerte a medida que avanza para servir en condiciones nuevas y más elevadas.

Qué bueno es darse cuenta de que Dios nos ha preparado cosas que sobrepasan el pensamiento humano, y que no son proporcionadas según el intelecto sino según el corazón; ¡no según las obras, sino según el carácter!

Dios es todo suficiente para nosotros. Él era todo lo que Israel necesitaba. ¿No nos bastará? Tenemos buenas esperanzas, no por nuestros méritos, sino por el pacto que ha celebrado con nuestro Salvador, que es nuestro Representante y Jefe Federal. No por nosotros , sino por Su santo Nombre, Dios se ha comprometido a hacernos Sus herederos, coherederos con Su Hijo y partícipes de todo ese gozo y dicha que nos espera al otro lado. ¿No debemos, entonces, amarlo y guardar sus estatutos y leyes? ¡Aleluya!