2 Crónicas 17:1-19
1 En lugar de Asa reinó su hijo Josafat, quien se hizo fuerte contra Israel.
2 Puso tropas en todas las ciudades fortificadas de Judá, y puso destacamentos en la tierra de Judá y en las ciudades de Efraín que su padre Asa había tomado.
3 El SEÑOR estuvo con Josafat, porque anduvo en los primeros caminos de su padre David, y no acudió a los Baales.
4 Más bien, buscó al Dios de su padre, andando según sus mandamientos y no según las obras de Israel.
5 Por eso el SEÑOR afirmó el reino en su mano. Todo Judá daba presentes a Josafat, y él tuvo riquezas y gloria en abundancia.
6 Elevó su corazón hacia los caminos del SEÑOR, y quitó otra vez de Judá los lugares altos y los árboles rituales de Asera.
7 En el tercer año de su reinado envió a sus magistrados — Benjail, Abdías, Zacarías, Natanael y Micaías — , para que enseñaran en las ciudades de Judá.
8 Y con ellos, a los levitas Semaías, Netanías, Zebadías, Asael, Semiramot, Jonatán, Adonías, Tobías y Tob-adonías; y con los levitas, a los sacerdotes Elisama y Joram.
9 Ellos enseñaron en Judá, llevando consigo el libro de la Ley del SEÑOR. E hicieron una gira por todas las ciudades de Judá, instruyendo al pueblo.
10 El temor del SEÑOR cayó sobre todos los reinos de las tierras que estaban alrededor de Judá, y no hicieron guerra contra Josafat.
11 Algunos de los filisteos traían a Josafat presentes y tributos de plata. También los árabes le llevaban ganado: siete mil setecientos carneros y siete mil setecientos machos cabríos.
12 Josafat se fue engrandeciendo más y más, y edificó en Judá fortalezas y ciudades almacenes.
13 Tenía muchas provisiones en las ciudades de Judá. Él tenía en Jerusalén guerreros y hombres valientes.
14 Esta era la lista de ellos, según sus casas paternas: Los jefes de millares de Judá: el jefe Adnas, y con él, trescientos mil hombres valientes.
15 A su lado, el jefe Johanán, y con él, doscientos ochenta mil.
16 A su lado, Amasías hijo de Zicri, que se había ofrecido voluntariamente al SEÑOR, y con él, doscientos mil hombres valientes.
17 Los de Benjamín: Eliada, un hombre valiente, y con él, doscientos mil hombres armados de arco y escudo.
18 A su lado, Jozabad, y con él, ciento ochenta mil hombres listos para la guerra.
19 Estos eran servidores del rey, sin contar los que el rey había puesto en las ciudades fortificadas, por todo Judá.
Con la adhesión de Josafat comenzó un período de reforma definitiva para Judá. En este capítulo tenemos, primero, el relato de su propia relación con Dios y la bendición resultante que recibió. Luego sigue un relato interesante de lo que en estos últimos tiempos se llamarían misiones especiales, organizadas por el rey y conducidas a través de las ciudades de Judá por representantes de los príncipes, los levitas y los sacerdotes.
Josafat puso en práctica él mismo, y con estos métodos especiales provocó que su pueblo pusiera en práctica el principio que Azarías había declarado a su padre. Coincidiendo con esta actividad interna, un temor notable del Señor cayó sobre la gente de afuera, de modo que dejaron de hacer la guerra contra Josafat. Así, Dios estaba con el hombre que estaba con él, y el resultado fue la oportunidad de fortalecer el reino interior mediante la construcción de castillos y ciudades, el comercio y la realización de muchas obras.