Éxodo 22:1-31
1 “Cuando alguien robe un buey o una oveja y lo degüelle o venda, por aquel buey pagará cinco bueyes, y por aquella oveja, pagará cuatro ovejas.
2 Si un ladrón es hallado forzando una casa, y es herido y muere, no hay castigo.
3 Pero si sucede después de salido el sol, sí, hay castigo. Al ladrón le corresponde hacer restitución, y si no tiene con qué, será vendido por lo que ha robado.
4 Si lo robado es hallado vivo en su poder, sea buey, asno u oveja, pagará el doble.
5 “Cuando alguien deje pastar su ganado en un campo o una viña y permita que su ganado pase a otro campo, pagará con lo mejor de su propio campo y con lo mejor de su viña.
6 “Cuando un fuego se extienda y halle espinos, y sean destruidas las gavillas, la mies o un campo, el que prendió el fuego, sin falta pagará el daño del incendio.
7 “Cuando alguien dé a su prójimo plata u objetos para que los guarde, y estos sean robados de la casa del hombre; si es hallado el ladrón, este pagará el doble.
8 Pero si no es hallado el ladrón, entonces al señor de la casa se le hará comparecer ante los jueces para determinar si ha metido la mano en la propiedad de su prójimo.
9 “Sobre todo asunto de posesión ilegal, sea con respecto a buey, asno, oveja, vestido o cualquier propiedad perdida, si uno dice: ‘Esto es mío’, la causa de ambos será llevada ante los jueces. Y aquel a quien los jueces declaren culpable pagará el doble a su prójimo.
10 “Cuando alguien entregue a su prójimo un asno, un buey, una oveja o cualquier otro animal para que lo guarde, y se muera o se lastime, o sea robado sin que nadie lo vea,
11 tendrá lugar entre ambos un juramento ante el SEÑOR, de que no ha metido la mano en la propiedad de su prójimo. El dueño aceptará su testimonio, y el otro no hará restitución.
12 Pero si efectivamente le ha sido robado, él hará restitución a su dueño.
13 Y si el animal fue despedazado, él llevará al dueño evidencia del animal despedazado; y no hará restitución.
14 “Cuando alguien pida prestado un animal a su prójimo y sea lesionado o muerto en ausencia de su dueño, hará completa restitución.
15 Pero si el dueño estuvo presente, no la hará. Si el animal era alquilado, los daños están incluidos en el alquiler.
16 “Cuando alguien seduzca a una mujer virgen no desposada y se acueste con ella, deberá pagar el precio matrimonial por ella y la tomará por mujer.
17 Pero si el padre de ella rehúsa dársela, a pesar de ello él pagará en dinero el precio matrimonial.
18 “No dejarás que vivan las brujas.
19 “Cualquiera que tiene cópula con un animal morirá irremisiblemente.
20 “El que ofrece sacrificio a un dios que no sea el SEÑOR, será anatema.
21 “No maltratarás ni oprimirás al extranjero, porque también ustedes fueron extranjeros en la tierra de Egipto.
22 “No afligirás a ninguna viuda ni ningún huérfano.
23 Porque si llegas a afligirlo y él clama a mí, ciertamente oiré su clamor,
24 y mi furor se encenderá, y a ustedes mataré a espada; y sus mujeres quedarán viudas, y sus hijos huérfanos.
25 “Si das prestado dinero a algún pobre de mi pueblo que está contigo, no te portarás con él como usurero ni le impondrás intereses.
26 Si tomas en prenda el manto de tu prójimo, se lo devolverás a la puesta del sol.
27 Porque eso es su única cubierta; eso es su vestido para cubrir su cuerpo. ¿Con qué más ha de dormir? Cuando él clame a mí, yo lo oiré; porque soy misericordioso.
28 “No maldecirás a los jueces ni hablarás mal del gobernante de tu pueblo.
29 “No demorarás en presentar las primicias de tu cosecha ni de tu lagar. “Me darás el primogénito de tus hijos.
30 Lo mismo harás con el de tus vacas y el de tus ovejas. Siete días estará con su madre, y al octavo día me lo darás.
31 “Me serán hombres santos. No comerán la carne de un animal despedazado en el campo. A los perros se la echarán.
Siguen las leyes de la propiedad. La sección realmente comienza con el versículo 33 del capítulo anterior. Estas leyes también comenzaron poniendo énfasis en la culpa del descuido. La verdad enfatizada es que ningún hombre debe vivir su vida sobre la base del egoísmo o completamente solo y que el mal infligido al prójimo por el prójimo en el ámbito material se convierte en pecado contra Dios en el ámbito moral.
Se dieron instrucciones específicas bajo la responsabilidad de los fideicomisarios. Dentro de limitaciones claramente definidas, un hombre debe ser considerado responsable de los bienes que se le depositen.
Sigue un grupo de leyes que aparentemente no tienen una secuencia o conexión directa. Dos de ellos tratan de pecados de falta de castidad. Entre estos se encuentra una palabra contundente y tajante: "No permitirás que viva una hechicera". La humanidad alguna vez ha tenido un anhelo de lo que a veces se denomina lo oculto. Invariablemente, ese tráfico es perjudicial para la vida.
Se enunció una ley caracterizada por una gran ternura para la protección del extraño, mostrando que Dios escucha el clamor y venga los dolores de cualquier pueblo oprimido.
Si bien los derechos de propiedad habían sido cuidadosamente salvaguardados en palabras anteriores, ahora se demostró que los derechos inherentes a la vida son superiores. La usura no debía practicarse, y las cosas necesarias mantenidas en prenda debían restaurarse para su uso necesario.
Siguiendo de cerca estas leyes que imponen serias exigencias a los hombres, tenemos palabras que exigen reverencia a Dios expresada en fidelidad a Él en materia de ofrendas.