Levítico 16:1-34
1 El SEÑOR habló a Moisés después de la muerte de los dos hijos de Aarón, cuando se presentaron ante el SEÑOR y murieron.
2 El SEÑOR dijo a Moisés: “Di a tu hermano Aarón que no entre en cualquier tiempo en el santuario, detrás del velo, ante el propiciatorio que está sobre el arca, para que no muera, pues yo me manifestaré en la nube, sobre el propiciatorio.
3 “Aarón podrá entrar con esto en el santuario: con un novillo para el sacrificio por el pecado y un carnero para el holocausto.
4 Se vestirá la túnica santa de lino, y los pantalones de lino estarán sobre su cuerpo; se ceñirá el cinturón de lino y pondrá el turbante de lino sobre su cabeza. Estas son las vestiduras sagradas; se vestirá con ellas después de lavar su cuerpo con agua.
5 “Tomará de la congregación de los hijos de Israel dos machos cabríos para el sacrificio por el pecado y un carnero para el holocausto.
6 Luego Aarón presentará como sacrificio por el pecado el novillo que le corresponde a él, para hacer expiación por sí mismo y por su familia.
7 “Después tomará los dos machos cabríos y los presentará delante del SEÑOR, a la entrada del tabernáculo de reunión.
8 Aarón echará suertes sobre los dos machos cabríos: una suerte para el SEÑOR y otra suerte para Azazel.
9 Luego Aarón hará acercar el macho cabrío sobre el cual haya caído la suerte para el SEÑOR, y lo ofrecerá en sacrificio por el pecado.
10 Pero el macho cabrío sobre el cual haya caído la suerte para Azazel, será presentado vivo delante del SEÑOR, para hacer expiación sobre él y enviarlo a Azazel, al desierto.
11 “Aarón presentará como sacrificio por el pecado el novillo que le corresponde a él, para hacer expiación por sí mismo y por su familia. Luego degollará su novillo como sacrificio por el pecado.
12 “Después tomará del altar que está delante del SEÑOR un incensario lleno de brasas de fuego y dos puñados de incienso aromático molido, y lo llevará detrás del velo.
13 Pondrá el incienso sobre el fuego delante del SEÑOR, y la nube de incienso cubrirá el propiciatorio que está sobre el testimonio; así no morirá.
14 “Tomará luego parte de la sangre del novillo y rociará con su dedo por encima del propiciatorio, al lado oriental. Luego rociará con su dedo parte de esa sangre, siete veces, delante del propiciatorio.
15 “Después degollará como sacrificio por el pecado el macho cabrío que corresponde al pueblo y llevará su sangre detrás del velo. Hará con su sangre como hizo con la sangre del novillo: La rociará sobre el propiciatorio y delante de él.
16 Así hará expiación por el santuario a causa de las impurezas de los hijos de Israel y de sus rebeliones, por todos sus pecados. De la misma manera hará con el tabernáculo de reunión, el cual habita con ellos en medio de sus impurezas.
17 “Nadie estará en el tabernáculo de reunión cuando él entre para hacer expiación en el santuario, hasta que salga y haya hecho expiación por sí mismo, por su familia y por toda la congregación de Israel.
18 “Después saldrá al altar que está delante del SEÑOR, y hará expiación por él. Tomará parte de la sangre del novillo y de la sangre del macho cabrío, y la pondrá sobre los cuernos del altar en su derredor.
19 Rociará sobre él la sangre siete veces con su dedo, y lo purificará y santificará de las impurezas de los hijos de Israel.
20 “Cuando haya acabado de hacer expiación por el santuario, por el tabernáculo de reunión y por el altar, hará acercar el macho cabrío vivo.
21 Aarón pondrá sus dos manos sobre la cabeza del macho cabrío vivo y confesará sobre él todas las iniquidades, las rebeliones y los pecados de los hijos de Israel, poniéndolos así sobre la cabeza del macho cabrío. Luego lo enviará al desierto por medio de un hombre designado para ello.
22 Aquel macho cabrío llevará sobre sí, a una tierra inhabitada, todas las iniquidades de ellos. El hombre encargado dejará ir el macho cabrío por el desierto.
23 “Después vendrá Aarón al tabernáculo de reunión, se quitará las vestiduras de lino con que se vistió para entrar en el santuario, y las dejará allí.
24 Luego lavará su cuerpo con agua en un lugar santo, y después de ponerse sus vestiduras saldrá y presentará el holocausto suyo y el holocausto del pueblo. Así hará expiación por sí mismo y por el pueblo.
25 Entonces hará arder sobre el altar el sebo del sacrificio por el pecado.
26 “El que dejó ir el macho cabrío a Azazel lavará su ropa y lavará su cuerpo con agua, y después podrá entrar en el campamento.
27 “Después sacará fuera del campamento el resto del novillo del sacrificio por el pecado y del macho cabrío del sacrificio por el pecado, cuya sangre fue llevada al santuario para hacer expiación. Quemarán en el fuego su piel, su carne y su estiércol.
28 El que los queme lavará su ropa y lavará su cuerpo con agua, y después podrá entrar en el campamento.
29 “Esto será para ustedes un estatuto perpetuo. El décimo día del mes séptimo se humillarán a ustedes mismos y no harán ningún trabajo, ni el natural ni el extranjero que habita entre ustedes.
30 Porque en este día se hará expiación por ustedes para purificarlos, y quedarán purificados de todos sus pecados delante del SEÑOR.
31 Será para ustedes una fiesta sabática solemne, y se humillarán a ustedes mismos. Es un estatuto perpetuo.
32 “El sacerdote que haya sido ungido, y que haya sido investido para ejercer el sacerdocio en lugar de su padre, hará la expiación. Se vestirá las vestiduras de lino, las vestiduras sagradas,
33 y hará expiación por el santo santuario y por el tabernáculo de reunión. Hará expiación por el altar y por los sacerdotes. También hará expiación por todo el pueblo de la congregación.
34 Esto tendrán por estatuto perpetuo, para hacer expiación por los hijos de Israel por todos sus pecados, una vez al año”. Y Moisés hizo como el SEÑOR le mandó.
El gran Día de la Expiación fue quizás el más importante de todo el año en la economía hebrea. En ese día se hicieron provisiones para tratar con toda la cuestión del pecado como conocido y desconocido. Al considerar las ofrendas por el pecado y la transgresión, vimos que en cada caso, en mayor o menor grado, el elemento de responsabilidad estaba condicionado en el conocimiento. Sin embargo, el pecado a los ojos de Dios sigue siendo pecado, aunque se cometa por ignorancia. Todo eso debe ser tratado.
Se dieron instrucciones cuidadosas para la observancia del día. Era el único día del año en que el sumo sacerdote entraba en el Lugar Santísimo. Cada arreglo tenía la intención de impresionar la mente con la solemnidad del acercamiento a Dios y enfatizar el hecho de que el hombre, como pecador, no tiene derecho de acceso excepto cuando se acerca a través del sacrificio. Es significativo que cuando el sacerdote entró en el Lugar Santísimo de todos, no vistió su hermosa ropa, sino que estaba vestido con una prenda de lino blanco puro y simple.
Además, se dieron cuidadosas instrucciones sobre la actitud de la gente ese día. Debían descansar y afligir sus almas, lo que significa que el día debe ser observado como un día de solemne ayuno y humillación en el que se recordarían a sí mismos el hecho de su pecado o la provisión hecha para su limpieza y el consiguiente derecho de acercamiento. a Dios en adoración.