Apocalipsis 10:3-4

'Los siete truenos emitieron sus voces, y cuando los siete truenos emitieron sus voces, estaba a punto de escribir, y oí una voz del cielo que decía: "Sella las cosas que han pronunciado los siete truenos y no las escribas".

De este versículo queda claro que Juan ha estado registrando sus visiones tal como las vio, pero esta vez se le dice que desista. En Isaías 29:11 Dios declara que Israel está en un espíritu de sueño profundo, de modo que incluso sus ojos, los profetas, están 'cerrados'. Toda visión se ha vuelto para ellos como las palabras de un rollo sellado, que nadie puede entender.

Aquí se ve que el mundo está en el mismo estado. Su estado es tal que no escucharán lo que dicen los truenos, por lo que las palabras de los truenos están selladas. Dios no les hablará a los que no escuchen.

Esto se compara con la razón por la que el Señor habló en parábolas, para que aquellos que dicen 'ver', pero no responden, no perciban ( Mateo 13:13 ; Marco 4:11 ; Lucas 8:10 ).

De modo que esta es una manera fecunda de decir que como el mundo es sordo a todas las súplicas de Dios, Dios retiene Su voz. Lo que dijeron los siete truenos fue dirigido a la humanidad y no a su pueblo, y se mantiene en secreto hasta el final. (Aunque Pablo en 2 Corintios 12:4 habla de ser arrebatado al Paraíso y escuchar palabras indecibles que no le es lícito a un hombre pronunciar, es dudoso que ese sea el caso aquí. Esto está hablando de juicios tan devastadores que su se retiene la descripción).