Ezequiel 14:11

"Para que la casa de Israel no se desvíe más de mí, ni se contamine más con todas sus transgresiones, sino que ellos sean mi pueblo y yo sea su Dios", dice el Señor Jehová.

El propósito de Dios detrás de todo esto, tanto en lo que permitió como en el juicio que trajo sobre aquellos que continuaron en el pecado y la idolatría, fue al final por el bien de su verdadero pueblo. Los estaba cortejando y enseñándoles lecciones con sus juicios para que aprendieran la lección y de una vez por todas le dieran la espalda a la idolatría y lo miraran a Él. Entonces Él sería su Dios y ellos verdaderamente serían Su pueblo. Esto al final estaba detrás de todos los juicios pronunciados por Ezequiel. Al final, su objetivo fue la misericordia de aquellos que respondieran.

Cuán a menudo los hombres se acercan al pueblo de Dios con palabras suaves que parecen tan plausibles. Un pequeño cambio aquí, una interpretación ligeramente diferente allá que no está del todo de acuerdo con la palabra de Dios, pero agrada a los hombres. Y son personas tan buenas y sinceras. Y engañan a muchos. Pero finalmente no pueden engañar al verdadero pueblo de Dios ( 1 Juan 2:20 ).

Y Dios lo permite porque eso es lo que quiere la gente. Si no quieren Su palabra en su plenitud, Él les permitirá tener otra. Pero se opondrá a ellos en el juicio. En las palabras de Yahvé por medio de su profeta, "si no hablan conforme a mi palabra, es porque no hay vida en ellos".

La presencia de unos pocos justos no hará que muchos se salven.

Ahora vino un nuevo argumento, que la presencia de hombres justos entre Israel no aplazaría el juicio de Dios. El tiempo para eso había pasado. El pensamiento recuerda las súplicas de Abraham sobre Sodoma cuando diez hombres justos habrían sido suficientes para evitar el juicio ( Génesis 18:32 ). Pero no había tales, solo Lot y su familia, y vino el juicio.

Sin embargo, no debían ver esperanza en esto, porque incluso si tres de los hombres más justos de la historia hubieran estado entre ellos, no podrían aplazar este juicio que Dios había determinado. Solo los justos mismos se salvarían, ya que Lot salió de Sodoma. Y el juicio será terrible y duradero, compuesto de hambre, espada, fieras peligrosas y pestilencia.