Y en los siete años abundantes la tierra produjo a puñados, y él recogió toda la comida de los siete años que había en la tierra de Egipto y amontonó la comida en las ciudades, la comida del campo que estaba alrededor. cada ciudad lo puso en la misma. Y recogió José trigo como arena del mar, muchísimo, hasta dejar de contar, porque no tenía número.

Lo que había soñado empezó a suceder. Hubo siete años en que floreció el maíz, y él comenzó a acumular alimentos en cada ciudad de los alrededores de esa ciudad, y de este, una quinta parte se almacenaría permanentemente para prepararse para los siete años malos por venir. Y tan floreciente fue la cosecha que después de un tiempo comenzaron a dejar de llevar registros porque había demasiado para registrar.

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