'De lo contrario, ¿no habrían dejado de ofrecerse? porque los adoradores, habiendo sido una vez purificados, no habrían tenido más conciencia de los pecados '.

Y esta falta debe ser cierta porque si no hubieran sido sombras, ¿no habrían logrado su fin? Si los adoradores hubieran sido verdaderamente purificados, ¿no habrían dejado de ofrecerse los sacrificios? ¿No habrían dejado entonces los adoradores de ser conscientes de sus pecados porque habían sido verdaderamente expiados? La misma repetición continua de los sacrificios, revelando una conciencia continua del pecado, también reveló el fracaso de sus ofrendas y sacrificios para lidiar con el pecado. La necesidad de reparaciones continuas es una evidencia de fallas continuas.

Especialmente debemos señalar aquí un punto muy importante. Lo que el escritor tiene en mente es la solución final. Lo que el hombre necesita no es solo algo que haga posible su vida diaria a pesar de su pecado, sino algo que pueda, de una vez por todas, poner al hombre en tal estado que pueda acercarse continuamente a Dios sin temor para siempre, algo que finalmente puede ser eficaz.

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