"Los que recibieron su palabra fueron bautizados, y se les añadieron en ese día unas tres mil almas".

El resultado fue la 'suma' de alrededor de tres mil personas. "Tres mil" indica un número bueno y completo en gran contraste con los ciento veinte. Hay una multiplicación de personas que son recibidas por el Señor. También puede haber aquí un contraste intencionado con los tres mil hombres que fueron masacrados debido a la desobediencia de Israel con el becerro fundido ( Éxodo 32:28 ), la idea es que como resultado de esto, ese profundo pecado de Israel que siguió inmediatamente a la entrega del pacto se invierte (tal como las otras lenguas en Hechos 2:4 señalaron la inversión de Babel). El nuevo Israel puede seguir adelante como si esa matanza nunca hubiera existido.

Recibieron su palabra y se bautizaron, probablemente en el río Jordán. Estos fueron 'agregados' al grupo de discípulos, a los ciento veinte. En realidad, la cifra no debería sorprendernos. Debe haber habido decenas de miles que habían escuchado y respondido a la enseñanza anterior de Jesús y que simplemente estarían esperando que les llegara la noticia de Su resurrección. Había sido extremadamente popular.

La sugerencia de que la voz de Peter no podría llegar a tres mil personas no tiene por qué detenernos. Aquellos con una voz estentórea no tienen dificultad para alcanzar tales números en condiciones razonables, y las pruebas en Jerusalén han confirmado que este es el caso.

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