Juan 2:21

"Pero habló del templo de su cuerpo".

Aquí se explica a los lectores el significado de Jesús. Ya sabía que en algún momento estarían dispuestos a destruirle, como habían hecho con los profetas antes que él. Pero su punto adicional aquí es que al destruirlo, de hecho destruirán el Templo, aunque la destrucción real puede demorarse, pero luego, dentro de los tres días posteriores a su destrucción, Él resucitará, reemplazando el Templo y sus sacrificios. Esta respuesta demuestra que Él ya está consciente de que Su aceptación entre estos hombres intolerantes no será positiva.

Aquí tenemos otro de los dobles significados de Juan. Por un lado, Jesús les ofreció una señal, una gran señal. Si querían uno, Él les daría uno. Solo que destruyan el Templo, este Templo que estaba tan corrupto, y que con su acto revelaran su acuerdo con Su veredicto sobre él, y Él lo reconstruiría para ellos dentro de tres días. Que muestren con sus acciones que están dispuestos a seguirle en todos los aspectos, y entonces tendrán su señal.

Fue una respuesta sutil porque ahora ya no podían afirmar que Él había rechazado una señal, ni había ninguna posibilidad de que lo aceptaran. Les impedía molestarlo constantemente por señales, porque sabían que si lo hacían, recibirían la misma respuesta.

Pero tenía el significado más profundo de que cuando resucitara de entre los muertos, sus discípulos se darían cuenta de lo que Él había querido decir. Y también contenía la inferencia de que el Templo físico mismo estaba condenado una vez que Él había sido crucificado.