" Y el hombre salió de la ciudad, de Belén de Judá, para residir donde pudiera encontrar un lugar, y llegó a la región montañosa de Efraín, a la casa de Miqueas, de camino".

El levita salió en sus viajes como un aventurero religioso, buscando oportunidades, su primera preocupación fue su propio avance y perspectivas. Esto pudo haber sido forzado en parte por el fracaso parcial del sistema del diezmo como resultado del sincretismo. Miqueas pertenecía a una familia adinerada cuya obvia riqueza atraería a hombres como este levita, y es posible que en sus viajes haya oído hablar de las innovaciones religiosas de Miqueas. Así, los dos se unieron.

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