' Y esperaron hasta que les daba vergüenza, y he aquí que él no abría las puertas de la sala. Entonces tomaron la llave y la abrieron, y he aquí que su señor había caído muerto al suelo.

Esperaron y esperaron, sin atreverse a molestarlo, hasta que pasó tanto tiempo que se avergonzaron. Entonces, sin duda, buscaron atraer su atención. Pero al final se animaron con ambas manos y abrieron la puerta, y encontraron al rey muerto, postrado en el suelo.

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