Únicamente los pecados del pueblo retrasan la intervención de Yahweh.

Isaías 59:5 , con sus metáforas fantásticas y amargas invectivas, es probablemente una adición posterior hecha en tiempos aún más sombríos. Note la tercera persona y la buena conexión entre Isaías 59:4 e Isaías 59:9 .

No la mengua del poder de Yahweh, ni Su sordera, explica Su fracaso en ayudar a Su pueblo. Sus pecados son como un muro entre ellos y la Presencia Divina. En acto y palabra son crueles y falsos. En los tribunales de justicia, el trato y la palabra falsos gobiernan; una causa justa cuenta menos que las palabras mentirosas. ( Isaías 59:5 describe los planes de los malvados bajo dos figuras.

Sacan huevos de serpientes venenosas; todo el que come los huevos muere, y si se rompe un huevo, se descubre una víbora joven. Tejen telarañas; pero éstos son inútiles para encubrir su iniquidad. Se apresuran ansiosamente por cumplir sus malvados propósitos. En su camino dejan ruina. No persiguen el camino de la paz, y ningún trato recto marca sus huellas, porque eligen caminos torcidos).

Isaías 59:2 . su rostro: literalmente, rostro, probablemente un nombre propio usado para la Presencia Divina, la Shekinah.

Isaías 59:4 . alega: en el sentido legal.

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