1 Tesalonicenses 3:1
I. El propósito de la misión de Timoteo a los tesalonicenses era
establecer, hacerlos firmes en medio de la persecución, hacerlos
arraigados y cimentados en el amor, hacer que sus mismas pruebas
sirvieran a ese fin tan importante, que ellos, como un iglesia,
podría echar raíces... [ Seguir leyendo ]
1 Tesalonicenses 3:6
I. El Apóstol ahora nos dice que, cuando Timoteo regresó de su
misión, trayendo buenas nuevas de la Iglesia de Tesalónica, había
sido consolado. La alegría del recién nacido, el tierno amor de su
corazón, yace como un rayo de luz sobre las mismas palabras que
emplea. Se consoló... [ Seguir leyendo ]
1 Tesalonicenses 3:11
I. Tenemos que fijarnos con mucha atención a quién se dirige esta
oración jaculatoria: ahora Dios mismo, nuestro Padre y nuestro Señor
Jesucristo. Es bastante evidente que nuestro Señor y Salvador,
Jesucristo Hombre, el Redentor ascendido y glorificado, es visto en el
pensamie... [ Seguir leyendo ]