Éxodo 1:6
6 Murieron José y sus hermanos, y toda aquella generación.
I. José era todavía un hijo, aunque señor de Egipto ( Génesis 45:9 ). Su corazón anhelaba por su padre con toda la confianza de un niño.
II. El corazón de Jacob se desmayó, porque la noticia era para él demasiado buena para ser verdad. Hay en la vida un elemento que constantemente trastorna las probabilidades; sacando así a los hombres del letargo. La noticia fue demasiado romántica al principio para Jacob; pero siempre tuvo buen ojo para lo práctico, y cuando vio los carros, su corazón revivió (vers. 25-28).
III. En el encuentro de José con su padre hay una hermosa combinación de deber oficial y piedad filial. José es administrador de los recursos de Egipto; no puede abandonar su puesto e irse a Canaán, pero recorre parte del camino para encontrarse con su padre ( Génesis 46:29 ).
IV. Jacob resumió su vida terrenal llamándola peregrinaje. Sus días parecían pocos y malvados cuando los miró hacia atrás. Llegamos a ver el quebrantamiento de la vida, su incompletitud, su fragmentariedad, cuando llegamos al final de ella ( Génesis 47:7 ).
V. La última escena de esta accidentada historia nos la da el texto. (1) José murió. Los mejores, los más sabios y los más útiles se retiran de su ministerio. El mundo puede seguir adelante sin lo mejor y lo mejor. La muerte de José fue un evento nacional, un evento de gran importancia. (2) Sus hermanos murieron. Allí comenzamos a perder la individualidad; no todos podemos ser igualmente conspicuos, cada uno no puede tener su nombre escrito en la historia como muerto. Lo genial es dejar atrás, no un mero nombre, sino influencias que sentirán los corazones.
Parker, The City Temple, 1871, pág. 161.
Referencias: Éxodo 1:6 . RS Candlish, Personajes de las Escrituras y Misceláneas, pág. 9.1: 10-12. Spurgeon, Sermons, vol. xvii., No. 997. Éxodo 1:12 . J. Van Oosterzee, Año de salvación, vol. ii., pág. 385. 1 J. Monro Gibson, The Mosaic Era, pág.
1; Parker, vol. ii., pág. 17.1: 8-11, Éxodo 2:5 . Preacher's Monthly, vol. ii., págs. 50, 53,1-2. G. Gilfillan, Alpha y Omega, vol. ii., pág. 42. 2 Parker, vol. ii., pág. 19. Éxodo 2:1 . H. Wonnacott, Christian World Pulpit, vol.
xiv., pág. 24. Éxodo 2:3 J. Hamilton, Works, vol. v., pág. 1. Éxodo 2:5 . Preacher's Monthly, vol. ii., pág. 55. Éxodo 2:6 . T. Champness, Pequeños zorros, pág.
72. Éxodo 2:6 . FW Robertson, Sermones, cuarta serie, pág. 250. Éxodo 2:10 . Parker, vol. ii., pág. 26. Éxodo 2:1 . WM Taylor, Moisés el legislador, pág. 7.