Ezequiel 11:16

Al tratar de comprender la gran promesa del texto, tenga en cuenta

I. La idea de asilo y protección. "Seré como un pequeño santuario". "Seré el escudo y protector y refugio seguro de las almas confiadas". ¿No es esto lo que toda alma despierta necesita y busca? Un refugio seguro, seguro de todo lo que amenaza, aflige, alarma; de los truenos, fuertes o profundos, de la ley quebrantada; de las acusaciones de conciencia, de los problemas de la vida, de los terrores de la muerte, ¿asilo de todos ellos? Un alivio verdadero y real en todos los problemas del alma en cualquier cosa que agite la conciencia más profunda de un hombre; en todo lo que toca la salud, y por tanto la seguridad del alma, sólo se puede encontrar de una manera moviéndose hacia Dios y entrando, aunque sea al principio con temor y temblor, al santuario construido y abierto de Su presencia.

II. Un santuario significa, también, al menos en la nomenclatura de las Escrituras, un lugar de purificación, donde podemos lavarnos y estar limpios; y aprovechar las ayudas al bien que se nos proporcionan, para que el resto de nuestro tiempo sea puro y santo. Nuestras mismas palabras nos dicen esto. "Santidad;" "santificación" un santuario no es igual a su nombre si no promueve estos. La seguridad es una cosa pobre, incluso mezquina, si es que es concebible, sin pureza.

III. Otra idea en la palabra santuario es la idea de alimento. Un hospicio para el entretenimiento de extraños, o cualquier casa hospitalaria, nunca está sin pan. ¿Y no alimentará Dios a sus refugiados? ¿Será un pequeño santuario en el que morirán? En su mesa hay pan suficiente y de sobra.

IV. Este es un texto (1) para todos nuestros cambios de lugar, para nuestros viajes, para nuestras ausencias. Es un texto para llevarnos por el mundo si nos vamos. "Seré para ellos como un pequeño santuario", ¿dónde? "en los países a donde vendrán". (2) En todos los estados. Para todos los tiempos, para todos los problemas y para todas las necesidades, hay un Dios presente y misericordioso, con toda Su gracia también presente, para sanar, ayudar, amar hasta el fin.

A. Raleigh, The Little Sanctuary, pág. 1.

Referencias: Ezequiel 11:19 ; Ezequiel 11:20 . G. Brooks, Outlines of Sermons, pág. 156. Ezequiel 11:21 . G. Gilfillan, El púlpito de Dundee, pág.

161. Ezequiel 12:6 . JM Whiton, Christian World Pulpit, vol. xxx., pág. 166. Ezequiel 12:27 . Spurgeon, Sermons, vol. xx., núm. 1164. Ezequiel 13:7 .

Revista del clérigo, vol. xi., pág. 143. Ezequiel 13:10 . G. Brooks, Outlines of Sermons, pág. 158. Ezequiel 13:10 ; Ezequiel 13:11 .

CJ Thompson, Penny Pulpit, nº 675; J. Baines, Sermons, pág. 201. Ezequiel 13:10 . Spurgeon, Ibíd., Vol. xiv., núm. 816.

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