Isaías 11:2
Esta es la descripción que hace Isaías del Espíritu de
Pentecostés, el Espíritu real que iba a descender, y descendió sin
medida, sobre el Rey ideal y perfecto, sí, sobre Jesucristo nuestro
Señor, el unigénito Hijo de Dios.
I. Ese Espíritu es el Espíritu de Dios y, por tanto, el Espíri... [ Seguir leyendo ]
Isaías 11:4
Como puede mostrarse de muchas maneras que la Iglesia de Cristo,
aunque es una Iglesia con los judíos, difiere de ella como un reino,
así ahora permítanme detenerme en este punto: que aunque es un reino
como los imperios de la tierra, difiere de ellos en ser una Iglesia,
_es decir_ , un... [ Seguir leyendo ]
Isaías 11:6
Está claro, por las palabras del texto, que Isaías fue uno de esos
profetas y hombres justos que deseaban ver y escuchar las cosas que
los discípulos de Cristo vieron y oyeron. Pero se puede decir que
deseaba ver el reino de Cristo, porque pensó que traería consigo un
cambio mayor y más... [ Seguir leyendo ]
Isaías 11:9
I. Muy exactamente, las cifras que el Espíritu Santo condescendió a
aplicarse a sí mismo se han cumplido en el curso de la dispensación;
no, incluso hasta el día de hoy. Su operación ha sido tranquila,
ecuánime, paulatina, generalizada, adelantada, íntima, irresistible.
¿Qué es tan terr... [ Seguir leyendo ]
Isaías 11:10
I. "Habrá una raíz de Isaí", _es decir,_ un vástago ahorrativo
brotará de esa vieja familia decadente. El profeta no representa a
nuestro Salvador como un árbol majestuoso y frondoso, sino como un
chupón de una raíz poco prometedora y aparentemente muerta.
II. El profeta continúa desc... [ Seguir leyendo ]