Comentario bíblico del sermón
Jeremias 22:8-9
I. El hombre que escribió estas palabras era un hombre muy afligido; uno que estaba lleno de dolor por lo que vio y por lo que esperaba. Él era un israelita, uno de la raza de Abraham. Creía que Dios había elegido a su nación para que fuera una bendición para todas las naciones. Pero sentía que su país, el país que amaba, estaba contaminado por las maldades que se hacían en él. No podía separarse de su nación.
Se estaba separando de Dios si lo hacía. El pacto de Dios fue con Israel. Estaba en el pacto de Dios porque era israelita. Cualesquiera que sean las calamidades que sufriera Israel, debe sucederle a él. Jeremías supone que personas de otros países caminarían por la tierra de Israel y verían su ciudad capital en ruinas, y dirían: "¿Por qué ha hecho esto Jehová con esta gran ciudad?" Y esta, dice, sería la respuesta: "Porque han abandonado el pacto del Señor, y han adorado a otros dioses y los han servido". Él, que era su verdadero Señor, les permitiría aprender mediante un duro castigo cuál era el fruto de sus caminos obstinados, lo que resulta de olvidar sus mandamientos.
II. Dios ha hecho con nosotros un nuevo pacto; un pacto mejor que el que hizo con los judíos, porque Dios no nos dice simplemente: "Guarda mis mandamientos", sino que dice: "Te daré mi Espíritu Santo para que los guardes". Pero los mandamientos que nos pide que guardemos son los mismos. Y cuando la gente se vuelve indiferente a estos mandamientos, entonces les va a nosotros como les fue a los judíos.
Dejamos de ser un pueblo fuerte, un pueblo unido, un pueblo sabio y comprensivo, a la vista de las naciones; nos volvemos débiles, divididos y necios. Si nos aferramos al pacto, nos irá bien con nosotros y con nuestra descendencia después de nosotros. Seremos verdaderos ciudadanos de nuestra tierra. Dios bendecirá nuestra tierra y hará brillar su rostro sobre ella.
FD Maurice, Sermones predicados en iglesias rurales, pág. 305.
Referencias: Jeremias 22:19 . J. Thain Davidson, Charlas con jóvenes, pág. 233. Jeremias 22:21 . Sermones sencillos de los colaboradores de "Tracts 'for the Times", vol. i., pág. 48.