Comentario bíblico del sermón
Jeremias 5:23,24
I. Uno de los pecados que nos acosan es el hábito de pasar por alto la mano de Dios en medio de sus propias obras. Es un pecado muy antiguo en el mundo, y tiene su raíz en la incredulidad, porque los hombres no confiarán en la palabra de Dios, no creerán en sus corazones que Él se preocupa por ellos.
II. Tenga en cuenta las lecciones prácticas que nos ha traído a casa el regreso de la temporada de la cosecha. (1) Una lección es una lección de paciencia, de esperar con confianza en Dios, que surge de la convicción de que Él no fallará en nada de lo que ha dicho; que "mientras la tierra permanezca en tiempo de siembra y cosecha, el frío y el calor, el verano y el invierno, el día y la noche, no cesarán". (2) Otra lección que nos enseña esta temporada es una lección de agradecimiento.
Dios nos ha reservado las semanas señaladas de la cosecha. Ha vuelto a sacar comida de la tierra y pan para fortalecer el corazón del hombre. Sin duda, debemos alabar al Señor por su bondad, y levantar nuestro corazón con nuestras manos hacia Él en los cielos. (3) "La siega es el fin del mundo". ¿Y por que esto es así? Porque muestra lo que sucederá al final, cuáles serán los procedimientos del día del juicio. En todas partes se nos enseña que el día del juicio será un día de zarandeo y separación. Si el justo con dificultad se salva en ese día, ¿dónde aparecerá el impío y el pecador?
RDB Rawnsley, Village Sermons, segunda serie, pág. 80.
Referencias: Jeremias 5:24 Sermones sencillos de los colaboradores de "Tracts for the Times " , vol. viii., pág. 185; Spurgeon, Sermons, vol. xv., núm. 880; Preacher's Monthly, vol. iv., pág. 179; R. Tuck, Christian World Pulpit, vol. ii., pág. 216; JB Heard, Ibíd., Vol. xx., pág. 294; E. Blencowe, Plain Sermons to a Country Congregation, primera serie, p. 318. Jeremias 5:25 . Revista del clérigo, vol. xiii., pág. 140.