Lucas 16:25

Memoria en otro mundo.

"Hijo, recuerda." Es la voz, la primera voz, la voz perpetua, que encuentra a cada hombre cuando cruza el umbral de la tierra hacia la cámara de presencia de la eternidad. Todo el futuro está construido y entretejido de tal manera con el pasado, que tanto para los salvados como para los perdidos esta palabra podría casi ser tomada como el lema de toda su situación, como la explicación de toda su condición. La memoria en otro mundo es indispensable para la alegría de los alegres y produce la nota más profunda en la tristeza de los perdidos.

I. La memoria se ampliará tanto que abarcará toda la vida. Creemos que lo que es un hombre en esta vida es más en otra, que las tendencias aquí se vuelven resultados allá, que su pecado, que su falsedad, que toda su naturaleza moral, sea buena o mala, se convierte allí en lo que sólo se está esforzando. estar aqui. Sea salvo o perdido, mayor es el que muere que cuando aún vive; y todos sus poderes se intensifican y fortalecen por esa terrible experiencia de la muerte, y por lo que trae consigo.

En esta vida, solo tenemos los recuerdos de la isla apareciendo a la vista, pero en la próxima el Señor hará que el mar retroceda por el aliento de Su boca, y los canales de la gran profundidad de la experiencia y las acciones de un corazón humano quedar al descubierto. "No habrá más mar", pero la tierra sólida de toda una vida aparecerá cuando Dios diga "Hijo, recuerda".

II. La memoria en un estado futuro probablemente será tan rápida como para abarcar toda la vida pasada a la vez. No sabemos, no tenemos idea de hasta qué punto nuestro pensamiento, sentimiento y recuerdo se retrasan por el lento vehículo de esta organización corporal en la que viaja el alma. Desde la montaña de la eternidad miraremos hacia abajo y veremos toda la llanura ante nosotros. La memoria será perfecta perfecta en el alcance de su alcance y perfecta en la rapidez con la que presenta todos sus objetos ante nosotros en cada instante.

III. Habrá un recuerdo constante en otro mundo.

IV. La memoria estará asociada en una vida futura con un conocimiento perfectamente exacto de las consecuencias y una conciencia perfectamente sensible sobre la criminalidad del pasado.

A. Maclaren, Sermones predicados en Manchester, pág. 111.

Referencias: Lucas 16:25 . El púlpito del mundo cristiano, vol. x., pág. 294; vol. xxviii., pág. 123; R. Duckworth, Ibíd., Vol. xxii., pág. 264; M. Dix, Sermones doctrinales y prácticos, pág. 257.

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